Hola Marcos, soy madre, la que el próximo 7 de septiembre será la madrina de tu boda, y te tengo que decir que me lo has puesto muy difícil. Esto es algo en lo que he pensado muchas veces pero que, como otras muchas cosas, piensas que nunca va a llegar y el día se aproxima y los nervios cada vez se hacen más presentes.
Cada día hago un intento por adelantarme en el tiempo e imaginar cómo será ese día. Cierro los ojos y veo al novio, ¡¡el más guapo que ha pasado por Herreruela!!, a la novia feliz y radiante del brazo de su padre y todos los demás acompañantes contentos y rebosantes de alegría, mientras al novio se le escapa alguna lágrimilla y la novia en voz baja le dice: "Marcos, no llores más".No me cabe duda alguna que será una boda bonita, para mi la mejor, la más emotiva, la que jamás olvidaré.
Yo os deseo tantas cosas buenas que no sé por donde empezar, os deseo que seáis una pareja feliz como lo habéis sido hasta hoy, que en los malos momentos sepáis agarrar el toro por los cuernos, que el futuro os depare mucha felicidad y que no cambiéis y sigáis siendo buena gente, disfrutad de vuestra casa, esa que con tanta ilusión y tanto esfuerzo os habéis hecho y, ni que decir tiene, que sin prisa pero sin pausa: ¡¡quiero nietos ya!!.
No quiero olvidarme de los que un día por circunstancias de la vida se fueron y ya no están entre nosotros, ese día se notará su ausencia pero seguro que allá donde estén estarán felices al comprobar que nosotros también lo estamos.
Un beso de madrina
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